viernes, 19 de octubre de 2012

No hay cadenas

Cuando hablamos de esclavitud, lo asociamos a cadenas,castigos y servidumbre.En el BDSM las cadenas son invisibles.Hay una cierta clase de cepo mental, que abarca más que lo físico y traspasa los límites imaginados.
A lo largo de estos años de vivir nuestra relación y sexualidad dentro del marco del juego erótico,comprobé que por más que el entorno me obligue a desistir de ser suya, no puedo, ni quiero.
Se lucha a veces contra lo que se considera lógico y normal, contra los deseos cotidianos, contra una vida tradicional.Vivir la relación dentro de este juego, ya no lo es.Es una forma de vida que se decide o no, pero que ata y envicia de tal manera que se hace cada vez más necesaria, tanto de mi parte, como por parte de mi Amo.
Y en cada sesión se reaviva el deseo, la magia de la posesión invisible, el ardor de sentir sus palabras...el ver su mirada que endiosa y admira ante cada temblor de mi cuerpo al estallar en orgasmos.
No hay cadenas, pero estoy atada a él, para siempre
Hoy, a la distancia me poseyó de tal manera que no sentí la lejanía y sí sentí su calor,sus caricias con la mirada, sus manos extendidas hacia mi traspasando la pantalla que nos enlaza...su pene dentro mío...cada vez más.
Servirlo es elevarme.Gozar ante él es entregarme.
Suya siempre , mi Amo.